iBuyer: ¿cómo te ayuda a vender tu piso?
2024-10-31
En una agencia inmobiliaria hay muchos perfiles profesionales que pueden ayudar al crecimiento de la empresa y a los clientes a encontrar el inmueble que buscan. Entre ellos se encuentra el captador inmobiliario.
Este profesional está cada vez más presente en las agencias que ofrecen servicios más completos y su papel ha pasado a ser determinante. Te explicamos cuáles son sus funciones e incluso qué salario medio percibe, tanto por si te interesa contratarlo como por si quieres especializarte en él.
Un captador inmobiliario es aquél profesional que tiene como objetivo captar inmuebles, es decir, que consigue nuevos inmuebles para venta y/o alquiler ayudándose de herramientas para realizar estudios de mercado inmobiliario o de valoración de inmuebles con los que poder negociar y ganar la confianza de sus potenciales clientes.
Y aquí entra el papel determinante de qué es un captador inmobiliario porque, aunque la terminología hace pensar que su labor principal se centra en conseguir nuevos activos para comercializar, en realidad es un asesor.
El captador inmobiliario escucha las necesidades de sus clientes, aprovecha su experiencia y conocimiento del sector para ofrecerles lo que buscan y les explica con todo detalle el proceso que llevará a cabo la agencia.
El doble papel de analista y asesor hace del captador inmobiliario un profesional versátil y completo, que en cualquier agencia inmobiliaria puede resultar de gran ayuda.
Cada agencia puede requerir funciones específicas para sus profesionales, pero en general, el perfil de captador inmobiliario tiene que abordar las siguientes actividades:
No se necesitan estudios específicos para ser un buen captador inmobiliario profesional, lo que significa que todo depende de las cualidades personales.
Estas cualidades en este tipo de trabajo son principalmente las siguientes:
El salario medio de un captador inmobiliario depende tanto de la propia agencia como del tipo de inmuebles y operaciones en las que participe. Por lo general en España estos profesionales tienen un sueldo que se encuentra en el rango de entre 18.000 y 24.000 euros anuales.
No existe un baremo estándar sobre qué rentabilidad es la mejor, pero por lo general se considera un buen porcentaje el que se encuentra entre el 4% y el 7%.
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