La eficiencia energética está cada vez más presente en viviendas de todo el mundo. En concreto en España, puedes comprobar cómo este factor adquiere más importancia en los estudios de mercado inmobiliario que tienes disponibles con nuestra plataforma de Big Data inmobiliario. Una vivienda con una alta calificación en eficiencia energética es más sostenible, más confortable, más atractiva para la demanda y también disfruta de una revalorización frente a otros inmuebles que no cumplen estas características.

¿Qué es la eficiencia energética en una vivienda?

Cuando hablamos de una vivienda con eficiencia energética nos referimos a aquél inmueble que está diseñado y/o cuenta con los elementos necesarios para optimizar el uso de energía. En este sentido, la eficiencia energética en inmuebles se relaciona tanto con el confort que se ofrece a los ocupantes como a la reducción de consumo energético y al impacto que tiene en el medio ambiente.

¿Cómo se calcula la eficiencia energética de una vivienda?

La importancia de este concepto ha derivado en el desarrollo de un certificado de eficiencia energética para vivienda, que es el que identifica el grado alcanzado en ese inmueble en relación a medidas de este tipo. Para medir la eficiencia energética en una vivienda se utilizan varios indicadores. Entre ellos se mide el aislamiento térmico, los sistemas de calefacción y refrigeración, la iluminación, la ventilación, etc. En función de los valores obtenidos se asocia un grado en el certificado de eficiencia energética, que puede ir desde la letra A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente).  

¿En qué consiste la nueva normativa sobre eficiencia energética en las viviendas?

La normativa sobre eficiencia energética en España mantiene una evolución constante, que hace más estrictos los requisitos en este ámbito. Por ejemplo, a partir de 2030, las viviendas en España no podrán venderse ni alquilarse si no tienen una calificación energética «E» (y «D» a partir de 2033). Otros aspectos que regula la normativa en lo relativo a inmuebles y eficiencia energética son los siguientes:

• Rehabilitación obligatoria: se exige que las viviendas con calificación energética E o inferior realicen mejoras para alcanzar al menos una calificación C.
• Sistemas de calefacción: se prohíbe la instalación de calderas de gas en nuevas construcciones y se incentiva la sustitución de sistemas obsoletos por alternativas más sostenibles.
• Certificación energética: se mantiene la obligatoriedad de contar con un certificado energético actualizado para la compra, venta o alquiler de una vivienda.

Subvenciones y ayudas para mejorar la eficiencia energética en viviendas

Muchos propietarios están interesados en invertir en su inmueble para conseguir la mejor eficiencia energética posible. Esto repercute al alza en las valoraciones inmobiliarias, ya que una vivienda con una calificación A tendrá un valor de mercado mucho mayor que otra de idénticas características, pero menos eficiente. El problema para alcanzar un grado de eficiencia energética óptimo es que requiere una inversión económica variable, en función de las necesidades de cada inmueble. Para incentivar estas inversiones, el Gobierno y las Comunidades Autónomas ofrecen distintas ayudas y subvenciones dentro de esta línea:

• • Deducciones fiscales en el IRPF por obras de adaptación o rehabilitación orientadas a la eficiencia energética.
  • Subvenciones autonómicas para las instalaciones de alta eficiencia energética.
  • Ayudas económicas europeas para la rehabilitación energética de municipios de menos de 5.000 habitantes.

¿Por qué deben adaptarse las inmobiliarias a las nuevas exigencias en eficiencia energética?

Para los propietarios, la eficiencia energética en viviendas es importante, pero también para las inmobiliarias, que deben adaptar su servicio a las nuevas exigencias del mercado. En primer lugar por cumplir la legislación vigente. Como puede verse con la nueva ley, hay que llegar a ciertos mínimos en eficiencia energética y es imprescindible el certificado para cualquier operación inmobiliaria. Por otro lado, interesa a nivel comercial porque las viviendas con alta eficiencia energética son más atractivas para los compradores y arrendatarios. Por descontado, también está el factor de sostenibilidad. La eficiencia energética busca inmuebles que destaquen por reducir su impacto en la huella de carbono, con un menor consumo energético y de emisiones contaminantes.