Un contrato de exclusividad inmobiliaria consiste en un acuerdo que se establece entre la agencia inmobiliaria y el cliente propietario de un inmueble.

La exclusividad inmobiliaria se basa en la condición de que la agencia inmobiliaria sea la única responsable de la venta. De esta manera, la empresa se encargará de volcar todos los recursos disponibles para este objetivo.

Para el propietario es muy beneficioso, pues no tiene que estar pendiente de distintas agencias que puedan comercializar su vivienda, ni tampoco recae en él la responsabilidad de negociar con posibles compradores.

Además, por lo general un contrato de exclusividad inmobiliaria otorga mayor libertad al propietario para conseguir una rentabilidad específica en esta operación.

La agencia inmobiliaria, por su parte, no va a tener en principio competencia de la que preocuparse, pero sí máxima responsabilidad para que ese inmueble finalmente se venda. Todo dependerá de ella.

¿Cuánto dura un contrato de exclusividad?

El contrato de exclusividad inmobiliaria suele tener una duración de entre tres y seis meses. No obstante, es habitual que tenga una condición de prórroga tácita.

Es decir que, cuando se acaba el período estipulado, se amplía de forma automática durante el mismo tiempo, salvo que alguna de las partes solicite su cancelación, algo que tiene que hacerse con una antelación concreta, también indicada en el contrato.

¿Qué es la cláusula de exclusividad?

En el contrato de exclusividad inmobiliaria la cláusula de exclusividad es la parte más importante. En ella se indica por escrito que esa agencia y no otra tendrá el derecho a comercializar el inmueble.

Además, también se detalla qué honorarios va a recibir en caso de que se cierre de forma satisfactoria esta operación con algún comprador. Normalmente es un porcentaje sobre el precio final de la compraventa.

    ¿Qué pasa si se rompe un contrato de exclusividad?

    Es relevante el hecho de que el Tribunal Supremo en la sentencia 263/2019 de 10 de mayo, establece la necesidad de que el contrato de exclusividad inmobiliaria se redacte de una forma clara y comprensible para ambas partes, además de que se garantice un equilibrio justo entre las obligaciones tanto de la inmobiliaria como del propietario.

    Esto significa que, entre la información que debe incluirse en el contrato, también debe valorarse la posibilidad de que no se cumplan las condiciones descritas, por ejemplo si el propietario finalmente vende por su cuenta el inmueble o lo hace a través de otra agencia.

    Es necesario que se incluya en el contrato que, en caso de que se rompan las condiciones del acuerdo, la agencia inmobiliaria que forma parte de él recibirá de igual forma sus honorarios correspondientes.

    ¿Cómo hacer un contrato de exclusividad?

    La experiencia para una agencia inmobiliaria le ayuda a perfeccionar cada vez más cualquier modalidad de contrato y servicio con sus clientes. Por tanto, lo normal es que este tipo de acuerdo cuente ya con una plantilla base sobre la que trabajar.

    En cualquier caso, un contrato de exclusividad inmobiliaria debe incluir los siguientes apartados:

    • Cláusula de la exclusividad, con todos los términos y condiciones.
    • Descripción del inmueble que entra dentro de la operación.
    • Derecho establecido de la promoción exclusiva del inmueble para esa agencia.
    • Limitación de la competencia.
    • Servicios que la agencia va a poner en marcha para la promoción del inmueble.
    • Obligaciones y responsabilidades del propietario (como ofrecer información veraz del inmueble, facilitar visitas programadas y similares).
    • Comisión asociada a la compraventa del inmueble.
    • Finalización del contrato, en relación a si se prorroga automáticamente, con qué antelación debe cancelarse o si expira de forma definitiva al cumplirse el plazo.
    • Cláusula de rescisión, que permite su cancelación antes de tiempo, así como posibles penalizaciones y/o compensaciones.
    • Firmas de ambas partes y fecha en que se formaliza el contrato.