Para vender un inmueble tienes a tu disposición una amplia variedad de estrategias, algunas más innovadoras que otras. Una que cada vez está más consolidada en nuestro país es la de celebrar un open house inmobiliario.

Organizar un open house inmobiliario es un buen método para acelerar la venta de una propiedad. Te contamos cómo crearlo para atraer a potenciales compradores.

¿Qué es un open house inmobiliario?

Para aprovechar al máximo el potencial de esta estrategia, es imprescindible saber en qué consiste, es decir, qué es un open house inmobiliario realmente.

La definición más cercana es la de un evento asociado a un inmueble en venta, que está accesible a todos los clientes potenciales interesados en entrar, descubrir todo lo que ofrece la vivienda e informarse sobre precios y cualquier otra cuestión clave para la operación de compraventa.

A simple vista parece que estemos hablando de una “visita a la vivienda”, pero en realidad hay importantes diferencias entre esta estrategia y un open house inmobiliario, que también podemos llamarlo “jornada de puertas abiertas a un inmueble”.

La visita a una vivienda en venta se realiza previa cita con el agente inmobiliario, normalmente entre un comprador potencial y el profesional, un día y a una hora en concreto.

Un open house inmobiliario se realiza un día específico, pero con permisividad a todos los interesados de entrar y valorar todo lo que ofrece ese inmueble.

Además, la atención a los clientes es diferente cuando se tiene que tratar con alguien con quien se ha acordado una cita previa que con todas las personas que entren en ese inmueble, de las que es probable que aún no se tenga registro alguno y, por tanto, se desconoce el perfil comprador que pueden presentar.

¿Cómo hacer un open house inmobiliario con éxito?

Las directrices para hacer un open house inmobiliario pueden variar bastante en función de la vivienda, las circunstancias de la venta y los clientes potenciales previstos. Pero a grandes rasgos, estos son los elementos clave de una estrategia con éxito:

Preparativos del Open House

Para empezar hay que planificar el Open House. Hay que elegir el día adecuado, la información que se va a compartir con las personas interesadas, el precio de venta, etc.

En esta fase resulta clave nuestra plataforma de Big Data inmobiliario. Con ella puedes aprovechar herramientas tan útiles como estudios de mercado inmobiliario y valoración de inmuebles.

La información que obtendrás con ellas te ayudará a identificar el valor medio de los inmuebles en la zona, el perfil de comprador idóneo para ese barrio, así como los elementos diferenciadores del inmueble que va a protagonizar ese open house inmobiliario.

Acondicionamiento del inmueble

La vivienda tiene que presentar un aspecto impecable, pero también reflejar cercanía y transmitir a los visitantes la idea de cómo puede ser su vida si deciden instaurar en ella su hogar.

Aquí entra en juego tanto un buen servicio de limpieza como una estrategia óptima de diseño de interiores.

Algunos agentes innovadores y creativos apuestan por el open house animado, que consiste en contratar actores que simulan acciones del día a día, como ver la televisión o estar desayunando, para de esta manera reflejar mejor las posibilidades de la vivienda.

Promoción efectiva

Con el día ya fijado, es hora de la promoción del open house inmobiliario con el fin de captar la atención del mayor número posible de clientes potenciales.

Para esta fase sirven todas las técnicas de marketing online y offline que se consideren apropiadas para el evento.

Atención al cliente

El día del open house inmobiliario hay que ofrecer un buen servicio de atención al cliente. La pericia del agente inmobiliario se centrará en presentar con el mayor atractivo posible el inmueble.

Por otro lado, es importante que procure registrar todas las visitas recibidas y hacer análisis de la valoración que le transmite cada persona respecto a la casa, con el fin de optimizar sus puntos fuertes y solucionar cualquier posible mejora.

Medición de resultados

Un open house inmobiliario es una estrategia tanto promocional como comercial, por lo que requiere una buena medición de resultados, con los siguientes objetivos:

• Medir la captación de público.
• Analizar el feedback de los visitantes respecto al inmueble.
• Valorar si el precio de venta es el adecuado.
• Identificar cualquier posible mejora que favorezca la venta.
• Detectar lo más destacable y positivo, que pueda trasladarse a otros inmuebles de la cartera para futuros eventos similares.

Y, sobre todo, ponerse en contacto con aquellas personas más interesadas, con el fin de intentar consolidar el proceso de venta.