En la gestión de bienes inmuebles pueden participar muchos perfiles profesionales. Uno de los más interesantes y recomendables es el del asesor inmobiliario.
Este profesional, muchas veces confundido por sus obligaciones con un agente inmobiliario, puede ayudar a tomar las decisiones acertadas acerca de bienes inmuebles propios o de interés, entre otras muchas funciones relacionadas con este sector.
¿Qué es el asesoramiento inmobiliario?
El asesoramiento inmobiliario consiste en el servicio de análisis, seguimiento y consejo respecto al patrimonio inmobiliario de un cliente, ya sea para ampliarlo, sacarle mayor rentabilidad o tener la seguridad de seguir una gestión óptima del mismo.
Por tanto, el asesor inmobiliario abarca muchos ámbitos en lo relativo a gestión de inmuebles, desde las mismas opciones comerciales asociadas, hasta un conocimiento del mercado y valoración de las propiedades a su cargo.
¿Cuáles son las funciones de un asesor inmobiliario?
Un asesor inmobiliario tiene que destacar por su versatilidad en funciones, puesto que su trabajo abarca muchas facetas en distintos escenarios.
Entre las funciones más frecuentes que abordan estos profesionales distinguimos las siguientes:
- Asesoramiento: es su función principal y consiste en aprovechar todo su conocimiento y experiencia para asesorar a sus clientes sobre cualquier aspecto del mercado inmobiliario, a nivel general o de unos bienes inmuebles en concreto.
- Marketing: engloba todas las estrategias promocionales recomendadas para optimizar la venta de inmuebles.
- Búsqueda: de propiedades que cumplan las características descritas por sus clientes.
- Valoración: a nivel económico de propiedades potenciales y de bienes de sus clientes, con el fin de que cualquier operación resulte en la mayor rentabilidad posible.
- Negociación: puede intervenir con todas las partes (particulares y profesionales) para cualquier operación relacionada con un bien inmueble.
- Contactos: construir una red de contactos profesionales es una base imprescindible para mejorar las oportunidades en cualquier operación.
- Seguimiento post-venta: el asesoramiento inmobiliario puede extenderse más allá de la compra o venta de un inmueble, para asegurarse de que todas las partes han alcanzado sus objetivos.
¿Qué requisitos se necesitan para ser asesor inmobiliario?
Hoy en día en España no existe una titulación oficial requerida para ser asesor inmobiliario. Es algo que sucede con muchas profesiones en las que las aptitudes personales son condición imprescindible, para poder desenvolverse bien en un tipo de negocio.
Teniendo esto en cuenta, un asesor inmobiliario sí tiene que cumplir ciertos requisitos:
- Debe sentir la asesoría inmobiliaria como un mercado motivador y lleno de posibilidades, para aprovechar de verdad todo su potencial.
- El análisis económico del mercado y de cada operación específica, requiere agilidad con los números y capacidad analítica para identificar oportunidades, evoluciones a corto plazo y satisfacer las demandas de los clientes.
- Un asesor inmobiliario investiga el mercado constantemente y tiene un conocimiento que no debe cesar de enriquecerse, para estar al día de toda la información relativa a este sector.
- Estudios complementarios (como marketing, economía, gestión de negocios, legislación) sirven para optimizar las funciones profesionales que debe desempeñar.
- La experiencia, como en cualquier otro trabajo, permite al asesor inmobiliario identificar cada situación, anticiparse a movimientos de la competencia y alcanzar el éxito con mayor facilidad.
Diferencia entre asesor inmobiliario y agente inmobiliario
Los perfiles de asesor inmobiliario y agente inmobiliario son muy similares. De hecho, comparten funciones y presentan diferencias muy sutiles.
También es verdad que un asesor inmobiliario puede tener que asumir funciones de agente si las circunstancias lo requieren o si el modelo de negocio de su empresa así lo plantea.
En cualquier caso, el agente inmobiliario es el profesional encargado, entre otras funciones, de organizar las visitas a la vivienda, reunir todo el material promocional e iniciar las campañas relativas a su promoción.
También suele responsabilizarse de agrupar, completar y entregar debidamente toda la documentación relacionada con la operación de compraventa de un inmueble.
El asesor inmobiliario se centrará sobre todo en el seguimiento del valor de mercado de un inmueble de interés, estudios del sector por delimitaciones geográficas y sociales, así como monitorización y análisis del patrimonio de sus clientes. Con todo ello podrá ofrecer los servicios de consultoría apropiados, para una gestión adecuada de cualquier inmueble o para los objetivos que tenga planteados.